La agricultura familiar no es sinónimo de pobreza, al contrario, es un sector de importancia fundamental para la seguridad alimentaria y el desarrollo económico y social de los países latinoamericanos y caribeños, señaló la FAO durante la I Reunión de Altos Funcionarios sobre Agricultura Familiar de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC. Representantes de 23 países se reunieron en Brasil para discutir las iniciativas que garantizan la seguridad alimentaria y el desarrollo rural mediante la inclusión productiva de la agricultura familiar.
“Creemos en una estrategia que garantiza la seguridad alimentaria al mismo tiempo en que fortalezca la agricultura familiar”, señaló Pepe Vargas, Ministro de Desarrollo Agrario de Brasil, quien resaltó que el desarrollo de la agricultura familiar en la región puede hacer una gran contribución a la reducción de las desigualdades sociales y a la erradicación del hambre.
La agricultura familiar ocupa hoy un lugar fundamental en la agenda política de los gobiernos de la región y en los organismos intergubernamentales, como demuestra la declaración de Santiago de la I Cumbre de la CELAC.
Según la FAO, la agricultura familiar contribuye con altos porcentajes de la producción nacional de países como Brasil (87% de la yuca; el 70% del frijol y el 58% de la leche); Argentina (64% del ganado porcino; 33% del ganado de leche); Paraguay (93% del banano; el 94% del frijol; 97% del tomate), mientras que en Centroamérica contribuye con una parte importante granos básicos y ganadería.
Mayor información: benjamin.labatut@fao.org
|