Las mujeres rurales tienen menor acceso a crédito, ganadería, asistencia técnica, titularidad de la tierra y empleo rural en América Latina y el Caribe, lo que evidencia la situación de desigualdad social y económica en la que viven e impide que aporten todo su potencial a la agricultura y a la seguridad alimentaria, señaló hoy la FAO.
Cerca de 58 millones de mujeres viven en áreas rurales de América Latina y el Caribe. Según la FAO, ellas son actores claves en la lucha contra el hambre, no sólo como productoras sino también en su rol múltiple como principales encargadas de la alimentación de los niños y niñas y de la adquisición, manipulación y preparación de alimentos.
“Las mujeres rurales campesinas e indígenas, tienen un importante papel en la transformación del sistema alimentario actual, contribuyendo al acceso y control equitativo sobre la tierra, el agua, las semillas, la pesca y la biodiversidad agrícola de los que producen alimentos”. En América Latina y el Caribe, la agricultura familiar constituye el segmento más importante en la producción de alimentos, a cuya sostenibilidad las mujeres contribuyen de manera fundamental.
Mayor información al email: benjamin.labatut@fao.org
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