ARTICULAR ESPACIOS A TRAVES DE SATELITES

Tomado de Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología

En junio de 2011 hubo una amplia cobertura periodística sobre la puesta en órbita del satélite SAC-D / Aquarius, un emprendimiento internacional en el que nuestro país (a través de la CONAE y con participación de INVAP, CNEA, Inst. Arg. Radioastronomía, Fac. Ingeniería UNLP, Centro Inv. Ópticas CONICET, UNT y las empresas DTA, Consulfem y STI, todos en el marco del Plan Espacial Nacional 2004-2015) fue actor protagónico.

Los beneficios que dará el satélite son varios: determina la salinidad marina global para elaborar modelos climáticos a largo plazo - mide la humedad del suelo en grandes extensiones - suministra datos sobre la biomasa marina, de utilidad para actividades como la pesca - alerta tempranamente sobre inundaciones, incendios, erupciones volcánicas y detecta buques que pescan ilegalmente en aguas territoriales, entre otras cosas.

No hace falta ser un experto para darse cuenta que el proyecto SAC-D/ Aquarius es un emprendimiento estratégico ligado estrechamente a la soberanía como país.

Pero ofrece otras enseñanzas adicionales como, por ejemplo, que la articulación de distintos espacios del conocimiento en pos de un objetivo común, genera una expansión racional y sustentable en una serie de disciplinas como la física, las ingenierías, la química, el área nuclear, la matemática, la computación, etc.