LA SITUACIÓN DEL SECTOR TRIGUERO

Extracto de nota elaborada por CADIA. Mayor información en su página web.

La no política es la falta de política. Las medidas coyunturales atentan a la planificación. El corto plazo no es sinónimo de previsión futura. La visión macro y microeconómica requiere de medidas concretas y continuidad en el tiempo. Decidir sin conocimiento es casi imposible. El trigo pertenece a la familia de las gramíneas y es uno de los tres granos más ampliamente producidos globalmente, junto con el arroz y el maíz. Además es el más consumido por el hombre en la civilización occidental desde la antigüedad. En el mundo, el trigo es asociado principalmente como producto panificable, destinado a la alimentación humana.

De la producción mundial de trigo 2014/2015 Argentina representa el 1,5 por ciento del total. En la Argentina, el trigo es uno de los cultivos invernales más importantes; se destaca por su importancia en la rotación, ya que éste se hace imprescindible para recuperar nutrientes del suelo y asegurar su potencialidad.

El destino de la producción triguera argentina se divide en el mercado interno y la exportación. Mientras el primero se mantiene relativamente estable, el segundo depende de la producción y oferta. Las necesidades locales se acercan a las 5-6 millones de toneladas, para abastecer a la molinería, principalmente para alimentación, elaboración de panificados y pastas. El resto fuera de una reserva prudencial (stock) tiene que ser destinada al comercio exterior. No puede existir el sector si se traba uno u otro de los mercados. Es decir, que a los volúmenes de producción actual un 50% se destina al consumo interno y el restante 50% se debería exportar en tiempo y forma que permite obtener divisas y recursos para los productores en forma fluida.