2015 AÑO INTERNACIONAL DE LOS SUELOS

Extracto de nota FAO

La consolidación de la estructura directiva de la Alianza Sudamericana por el Suelo fue el principal resultado de un taller organizado por la FAO, miembros de la Alianza Mundial por el Suelo, expertos internacionales y representantes de diez países de Sudamérica, realizado en el marco del Año Internacional de los Suelos 2015. Durante cuatro días en la Oficina Regional de la FAO en Santiago de Chile, los miembros de la Alianza Sudamericana por el Suelo establecieron su Comité Directivo y Secretariado, producto de un trabajo conjunto con los puntos focales de suelo de los países de Sudamérica y representantes de las Sociedades Nacionales del Suelo.

Los suelos de la región son la base de la producción de alimentos, por lo que son fundamentales para garantizar la seguridad alimentaria de todos sus habitantes. El suelo es un recurso no renovable: generar solo un par de centímetros de suelo puede tomar cientos de años.

La erosión del suelo afecta a todo el continente. Más de la mitad del territorio en algunos países se encuentra severamente dañado debido a la mala gestión y uso de los recursos naturales. Según la FAO, el 14% de las tierras degradadas del mundo están en América Latina y el Caribe, afectando a 150 millones de personas. En Mesoamérica la cifra asciende al 26% del territorio. La baja fertilidad es un problema que afecta a una gran parte de los suelos de la región: cerca del 50% de los suelos de América Latina y el Caribe sufren deficiencias de nutrientes. En total, cerca de un 20% de los suelos de América Latina y el Caribe son áridos, mientras que un 10%  presenta limitaciones de drenaje por ser arcillosos.

La Alianza Sudamericana por el Suelo nace de la Alianza Mundial por el Suelo, la cual busca promover el uso y manejo sostenible del suelo para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la adaptación al cambio climático, la provisión de servicios ambientales y el desarrollo sostenible.

La Alianza Mundial tiene cinco pilares fundamentales: 1. Promoción del manejo sostenible del suelo. 2. Fomento de la inversión, la cooperación técnica, las políticas y la concientización. 3. Promoción de la investigación y el desarrollo. 4. Mejoramiento de la cantidad y la calidad de los datos e información sobre los suelos y 5. Armonización de los métodos, medidas e indicadores para el manejo sostenible y la protección del suelo.