EDITORIALES CIENTÍFICAS Y MANEJO DEL CONOCIMIENTO

Extracto de nota elaborada por Emilce Moler.
Nota completa en: www.miradasalsur.com.ar

Seis grandes editoriales controlan en todo el mundo más de la mitad del mercado de estudios científicos, tanto en ciencias médicas, naturales como sociales en lo que podemos llamar un oligopolio académico. Con el desarrollo de posguerra, el progreso técnico y los avances aplicados a la sociedad, han profundizado la velocidad con que pocos actores se apropian de los frutos de esos cambios. A medida que en la distribución del progreso social participan menos actores, la sociedad muta de la concurrencia a la formación de monopolios (uno o pocos actores) que lideran la vanguardia de la producción científica y su reproducción en la esfera del conocimiento. Los cambios son aprovechados por pocos y la difusión es controlada por aún menos integrantes de una sociedad donde paradójicamente debieran imperar la democratización del conocimiento y el de­sarrollo difundido de sus logros en todas las capas de esa sociedad. Mucho más aún, de una ciencia moderna se espera una mayor capilaridad entre todas las clases sociales. No deja de resultar paradójico, cuando no sospechoso, que la comunidad científica termine subordinándose a un modelo institucional bajo el cual su sistema de legitimación y difusión queda bajo control de estas grandes editoriales.

Publicar y existir: En ciencia lo que no se publica no existe y el vehículo son las revistas especializadas que garantizan la “calidad” de las investigaciones al haber sido contrastadas en el seno de la comunidad científica con sus códigos, prácticas y objetivos. Sin embargo seis grandes editoriales controlan en todo el mundo más de la mitad del mercado de estudios científicos, en lo que podemos llamar un oligopolio académico. La pregunta es, ¿son participados los logros de los científicos entre todos los habitantes de una nación? Son equilibrados los mecanismos de difusión entre distintos instrumentos entre los cuales la comunidad científica se comunica con los destinatarios de su producción o esa polea de transmisión es muy limitada y no penetra entre los demandantes con mayores necesidades de llegar a esos beneficios?

Nuevos desafíos: La consolidación del sistema de CyT plantea, sin embargo, grandes desafíos para lograr un de­sarrollo equilibrado, justo, transparente, con calidad científica y de visible impacto social. Los momentos para definir futuras agendas y para conformar o profundizar todo lo realizado nos llevan en estos días a poner en el centro del debate cómo generar el conocimiento relevante para nuestra sociedad y cuáles son los nuevos obstáculos con los que nos enfrentamos para configurar estas respuestas. Uno de los principales obstáculos que emerge hasta neutralizar la transparencia del sistema es la hegemonía que ejerce este puñado de editoriales que deciden qué se publica, cuándo se publica, a quién se le hace llegar y qué se posterga o se impide que tome estado público. Estas empresas establecen de manera unilateral las agendas de investigación, la utilización de los resultados del trabajo científico y el uso discrecional de los beneficios de esos logros.