FIN AL USO DE PLAGUICIDAS ALTAMENTE PELIGROSOS

Extracto de RENACE. Más información en su página web. Más de 100 expertos en salud y toxicólogos hacen un llamado a poner fin al uso de plaguicidas altamente peligrosos

Con ocasión de la inauguración de la Cuarta Conferencia Internacional sobre Gestión de los Productos Químicos, unos 118 profesionales de la salud y toxicólogos de África, Asia, las Américas, Australasia y Europa han escrito a los directivos del PNUMA, la FAO y la OMS para exigir que se ponga fin al uso de plaguicidas altamente peligrosos (PAP).

La carta abierta, dirigida al ejecutivo del PNUMA, Director Achim Steiner; al Director General de la FAO, José Graziano da Silva y a la Directora General de la OMS, Margaret Chan, señala que los PAP constituyen una amenaza a la salud humana y el medio ambiente y llama a poner fin a su producción y uso “...para proteger a nuestros niños y a las generaciones sucesivas de una tragedia tóxica inminente”. Entre los firmantes de la carta hay profesores de toxicología, epidemiología y doctores de todo el mundo. La carta señala que las cifras oficiales, que sugieren que 200.000 personas mueren a causa de los plaguicidas cada año y que 25 millones de trabajadores agrícolas sufren envenenamiento agudo por plaguicidas, son graves subestimaciones. Más delante indica que se usan plaguicidas en más del 33% de los suicidios en todo el mundo.

La carta destaca las debilidades de las actuales regulaciones y evaluaciones de riesgo en materia de plaguicidas y manifiesta que “...existe una incertidumbre inaceptable en la identificación de los niveles seguros de exposición a los carcinógenos, las toxinas reproductivas, las toxinas del neurodesarrollo y los perturbadores endocrinos”. Y concluye que “Las directrices regulatorias actuales son insuficientes en lo que respecta a los efectos peligrosos tales como inmunotoxicidad, perturbación endocrina y toxicidad reproductiva postnatal”.

La solución al problema, según este grupo de expertos internacionales, es la eliminación mundial de los PAP, poniendo fin a su producción y su uso.