La desigualdad económica en América Latina y el Caribe se ha acentuado significativamente y es uno de los principales factores que frenan la reducción del hambre y la pobreza, señaló la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.
Implementar políticas redistributivas que impulsen el desarrollo rural fue una de las principales recomendaciones de un seminario de expertos internacionales desarrollado en Colombia con ponencias del economista Jeffrey Sachs y el experto en responsabilidad empresarial, Bernardo Kliksberg y la participación más de 130 personas de diecisiete países.
El seminario de expertos revisó las principales políticas públicas orientadas a la reducción de la pobreza rural y el hambre y los desafíos principales que enfrentan los gobiernos.
“El sujeto principal de la pobreza en la región son campesinos, mujeres e indígenas”, dijo Bernardo Kliksberg durante su presentación, agregando que no hay justificación posible para el hambre, “ya que el mundo produce alimentos para más de 10 mil millones de personas.”
Aunque América Latina y el Caribe ha logrado reducir el hambre de 66 millones de personas en 1990 a 34 millones en la actualidad (FAO), y su porcentaje de pobreza de 48% en 1990 a 28% en 2012 (CEPAL), continúa siendo una de las regiones más desiguales del mundo. Aida Pesquera, directora de OXFAM en Colombia, explicó que sólo 32 personas en la región poseen tanta riqueza como la mitad de la población más pobre de la región.
Los expertos internacionales concordaron que uno de los factores más importantes para enfrentar la desigualdad, el hambre y la pobreza en la región es el compromiso político al más alto nivel.
Nota completa: página de la FAO
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