“Como el maestro de Siruela que no sabía leer y puso escuela.”

Sobre este dicho popular español y para entender sus derivaciones de ser escrito con “c, o con s”, indefectiblemente tenemos que recurrir a la historia y a ella nos remitimos en este caso concreto.

El aragonés nacido en Daroca (Zaragoza) Pedro Sanchez Ciruelo, estudió en Salamanca y se graduó como doctor en la Sorbona de París, donde ejerció como profesor de Matemáticas, hasta que en 1.510, vuelve a España diez años después. Poco después, fue nombrado por el Cardenal Cisneros profesor de Teología de la Universidad de Alcalá de Henares y Canónigo de la Catedral de Salamanca.

Sus vastos conocimientos le valieron ser nombrado preceptor personal del joven Felipe II, pero por su físico poco agraciado, se dice que a última hora, Ciruelo perdió este honrado puesto en favor del también Cardenal Juan Martínez Guijarro, más conocido como el Cardenal Silíceo.

De su amplia obra, por lo menos catorce trabajos, merecen destacarse, caso de la "Reprobación de la supersticiones y hechicerías", (que llegó a alcanzar seis ediciones), los "Siete Tratados de Matemáticas, Física y cuestiones de la naturaleza" y su obra inédita "Compendio de todos los libros de Aristóteles de Re naturali".

Murió, a la edad de 78 años, un 4 de noviembre de 1548. Ha pasado a la historia como el protagonista de un viejo dicho castellano: "sabes más que el profesor Ciruelo".

La expresión ha quedado en el español como referencia a alguien que sabe mucho y de todo, en un claro fin adulador y no despectivo. Pero los años han ido modificando el concepto de esta expresión, confundiéndola con la otra que reza así: "Como el maestro Ciruela, que no sabía leer y puso escuela".