Tomado del Boletín del INTA nº 41 Cuenca del Salado

El mes pasado hicimos referencia a las condiciones mínimas de humedad y temperatura necesarias para obtener el éxito en el logro y arranque de los recursos forrajeros (verdeos y pasturas) decididos a sembrarse durante el presente ciclo. Aún en aquellos sistemas de producción que trataron de cumplir con los acciones básicas para reducir los riesgos, la situación se ha vuelto muy complicada. Las condiciones de humedad del suelo no fueron favorables y la temperatura colaboró en la primera quincena pero con mucha amplitud térmica y riesgo de heladas entre el 20 y 31 de marzo. Aquellos recursos que lograron ser implantados sufrieron un claro retraso por la falta de disponibilidad hídrica y las variaciones de temperatura mencionadas. Seguimos en desventaja por menores tasas de crecimiento en las ya implantadas, en aquellas por implantarse y por la presencia de plantas no forrajeras que compiten por el elemento escaso (agua disponible) y los nutrientes.

Las nuevas camadas de malezas conviven con los nacimientos de las forrajeras y aún asumiendo que no producirán daños considerables por competencia durante los primeros 45-50 días, probablemente deberemos anticipar la intervención con herbicidas selectivos post-emergentes en forma temprana, siempre y cuando mejore la situación. Las precipitaciones de marzo fueron menores a las caídas durante febrero con temperaturas adecuadas durante el día y más frescas durante la tarde/noche. Esperábamos un balance hídrico normal y positivo como es  muy probable de ocurrir durante el mes; pero no fue así. Los verdeos de avena sembrados a fines de febrero presentan fuertes ataques de pulgón verde (se recomienda usar Dimetoato 40% ó  Clorpirifós 48%, preferiblemente este último ante la situación de sequía) y se encuentran próximos a pastorearse. El raigrás fue sembrado (en la mayoría de los casos) más tardíamente y presenta menor desarrollo y acumulación de forraje respecto del año pasado. El rebrote de los sorgos destinados a pastoreo declinó por el déficit de lluvia pero la temperatura colaboró para que esta situación no sea tan  notoria. Contrariamente, por efecto de las importantes precipitaciones de enero, la producción de MV de Moha medida en rollos/ha fue en general muy satisfactoria.

En referencia a los pastizales naturales: aceleraron su floración y fructificación con un aumento importante de la presión de las malezas y las especies de bajo valor zootécnico. El estado general de la hacienda vacuna es muy bueno, pero es aconsejable destetar lo antes posible para mantener un adecuado estado corporal con buenos pesos de los terneros/as a vender/retener. Hubo crecimiento en la venta de semillas de verdeos y pasturas respecto del año pasado, que inferimos tiene explicación, a la buena relación insumo/producto a pesar de los altos valores que persisten en los fertilizantes.