Tomado de Página 12.
Antes de asumir al frente de la SPU, Gill plantea dos ejes para desarrollar su gestión: la inclusión y “la vinculación entre el conocimiento y la producción, entre el conocimiento, la industria y la generación de empleo”. Inclusión educativa y construcción de conocimiento vinculado al empleo y al desarrollo: con esas ideas en el horizonte de su futura gestión, Martín Gill asumirá la conducción de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación. El cambio de mando se produce tras la salida del radical Alberto Dibbern, quien se mantuvo seis años en el Palacio Sarmiento. En diálogo con Página/12, Gill expone su visión sobre la educación nacional, anticipa sus principales ejes de trabajo y asegura que al interior de la SPU el trabajo será “mancomunado”, tanto con el ministro Alberto Sileoni, con la Secretaría de Educación, a cargo de Jaime Perczyk, como con la Subsecretaría de Gestión y Coordinación de Políticas Universitarias dirigida por Laura Alonso, integrante de La Cámpora.
–Usted llega a la SPU con la intención de profundizar las políticas de educación superior, según se anunció. ¿Qué implica esa profundización?
–Se propone una continuidad de lo hecho en estos ocho años, profundizando aspectos que contribuyan a una concepción de una nueva universidad para un nuevo país. Para esto hay que tomar dos pilares. Por un lado, un eje en la inclusión. La universidad es uno de los valores agregados que permiten una organización y una movilidad social ascendente, y fundamentalmente es generadora de oportunidades. Esta es una matriz de este proyecto político, y por lo tanto debe ser nuestro norte. El otro eje es profundizar una fuerte vinculación entre el conocimiento y la producción, entre el conocimiento, la industria y la generación de empleo. Esto a partir de una movilidad en el territorio con la creación de nuevas universidades, con la pequeña y mediana empresa, las cooperativas, las organizaciones sociales y los gobiernos locales. En definitiva, se propone redescubrir la capacidad de responder a las demandas que existen en este tiempo, que son puntuales y que reclaman a la universidad pública una palabra.
–¿Qué acciones puntuales hay en agenda para avanzar en estas dos cuestiones?
–En cuanto a la vinculación con el mundo de la producción, hay que entablar una línea de trabajo transversal entre la secretaría y dos de los planes estratégicos que el Estado ha diseñado: el Programa Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial y el Plan Estratégico Industrial. Por otro lado, debemos profundizar la vinculación con el Ministerio de Ciencia y Tecnología y con los organismos científicos como el INTI y el INTA. Hay que definir estrategias comunes y avanzar en herramientas de vinculación tecnológica. También la secretaría, junto con los decanos de Ciencias Exactas, viene desarrollando un plan estratégico sobre las ingenierías. Debemos plantear como estrategia de gobierno metas plurianuales para mejorar las tasas de graduación de ingenieros.
Recomendamos dada la injerencia del tema consultar la nota completa en www.pagina12.com.ar
|