Soja: se puede recaudar más combatiendo la concentración económica y estimulando la pequeña producción

1) Es posible aumentar la recaudación por retenciones a las exportaciones de soja (capturando parte de las rentas extraordinarias que obtienen el gran capital y los pooles de siembra en virtud del elevado nivel de los precios internacionales) y simultáneamente proteger y fomentar la pequeña producción, apuntando a moderar las tendencias a la concentración económica en el sector.

Para ello se deberían aumentar las retenciones a la soja proveniente del 10% de las empresas agrarias que cosechan aproximadamente el 70% del grano. Sólo como un ejemplo ilustrativo de las diversas modalidades mediante las cuales podría instrumentarse esta iniciativa se puede formular el siguiente planteo:

A partir de un precio internacional de 500 dólares la tonelada (con valores menores debería reajustarse la propuesta dentro de la misma orientación tributaria):

a) Productores de más de 1200 toneladas. Se tributa 70% DEL EXCESO, y 35% sobre el resto. b) Productores de 800 a 1200 toneladas. Se tributa 45% DEL EXCESO, y 35% sobre el resto. c) Productores de hasta 800 toneladas –aproximadamente dos tercios de los productores, que dan cuenta de aprox. el 30% de la cosecha- pagan en todos los casos sólo el 35%.

A los efectos de pensar hipotéticamente el resultado de esta política, supondremos que en la campaña 2012/2013 se implanten 18,5 millones de hectáreas con soja con un rinde promedio en torno a 29 quintales por hectárea, lo que daría una cosecha de 53,6 millones de toneladas. Estimando un precio de mercado de 560 dólares por tonelada (obviamente incierto), la retención del 35% a la soja ascendería aproximadamente a 10.505 millones de dólares. Con el mencionado aumento segmentado de la retención, el resultado sería una recaudación de alrededor de 11.500 millones de dólares, con una diferencia de unos 1.000 millones de dólares.

2) Esta segmentación del aumento de las retenciones (focalizado en la soja, y favorecedor por tanto del desarrollo de otros cultivos alternativos), expresión de un concepto aplicable a las retenciones en general, marca una orientación basada en la segmentación de las políticas agrarias, apuntando a detener el actual proceso de marcha hacia una agricultura sin agricultores, fortalecer la trama social agraria, y contribuir a fomentar la actividad económica y el progreso social de los pueblos de campaña.

Dr. Eduardo Azcuy Ameghino. Director del Centro Interdisciplinario de Estudios Agrarios. Facultad de Ciencias Económicas – UBA