Se entregaron los premios que se ríen de la ciencia absurda

El costado gracioso de la ciencia también tiene su premio. Así como los Oscar tienen los premios Razzies, los Nobel tienen su versión humorística. Los Ig Nobel destacan a los trabajos que primero hacen reír y después pensar. Los entrega la revista Annals of Improbable Research desde 1991. Pero mientras que muchos artistas de Hollywood reniegan de recibir los “antipremios”, los científicos asisten orgullosos a la ceremonia que se realiza en la Universidad de Harvard. Fue el caso del peruano Tulio Guadalupe (único latino premiado), quien recibió el galardón en Psicología el jueves. Con su grupo, descubrió que inclinarse hacia la izquierda hace que la torre Eiffel parezca más pequeña. Cabe aclarar que los trabajos premiados son investigaciones en serio que se publican en revistas científicas y que están sometidas a la revisión por otros científicos. El premio en Acústica se lo llevaron los japoneses Kurihara y Tsukada por “inhibidor de discursos”, una máquina que interrumpe el discurso de una persona reproduciéndolo con un ligero retraso. “Lo que escucha la persona es lo suficientemente bajo como para desconcertarlo completamente, y dejan de hablar. Tiene miles de buenos usos potenciales”, explicó Marc Abrahams, el organizador de los premios. En Anatomía, el premio se lo llevó una investigación sobre la facilidad que tienen los chimpancés para reconocer a otros chimpancés con solo ver fotografías de sus traseros en una computadora. Al parecer, los humanos no lo podemos hacer. En Química el premio fue para un investigador sueco por resolver el misterio de por qué el pelo de la gente se volvía verde al vivir en ciertas casas de la localidad de Anderslöv, en Suecia. La respuesta: es una combinación entre tuberías de cobre y duchas calientes. El premio en Neurociencia es un llamado de atención para los investigadores que trabajan con imágenes por resonancia magnética (IRM). El galardonado descubrió que se puede detectar actividad cerebral significativa hasta en un salmón muerto. El trabajo demuestra que en la neurociencia basada en IRM deben hacerse correcciones estadísticas para evitar resultados falsos. Un cálculo sobre por qué el pelo en forma de “cola de caballo” se mueve de determinada manera fue el trabajo ganador en Física. El dedicado a la Dinámica de Fluidos fue por el estudio de lo que sucede cuando una persona camina con una taza de café en la mano. Otros ganadores fueron, en Literatura, la Oficina de Contaduría General de EEUU por difundir “un informe de informes de informes que recomienda la preparación de un informe del informe de informes de informes”. Un estudio sobre cómo evitar las explosiones de gas durante las colonoscopias se llevó el Ig Nobel de Medicina.

Fuente: Diario LaVoz (Cba.)