Los productos forestales son esenciales en la lucha contra el hambre.
Extracto de nota de la FAO. Los bosques, los árboles en las explotaciones agrícolas y los sistemas agroforestales son fundamentales en la lucha contra el hambre y deben estar mejor integrados en las políticas de seguridad alimentaria y de uso del suelo, afirmó hoy el Director General de FAO, José Graziano da Silva, en la Conferencia Internacional sobre los Bosques para Seguridad Alimentaria y Nutricional que se celebra en Roma (13-15 de mayo). "Los bosques contribuyen al sustento de más de mil millones de personas, incluyendo muchas de las más necesitadas del mundo. Los bosques proporcionan alimentos, combustible para cocinar, forraje para los animales e ingresos para comprar comida", explicó Graziano da Silva.
"Los animales silvestres y los insectos –dijo- son a menudo la principal fuente de proteínas para la población en las zonas forestales, mientras que hojas, semillas, hongos, miel y frutas proporcionan minerales y vitaminas, garantizando una dieta nutritiva". "Pero los bosques y los sistemas agroforestales son rara vez tenidos en cuenta en las políticas de seguridad alimentaria y de uso de la tierra. A menudo, la población rural no tienen derechos de acceso seguro a los bosques y árboles, poniendo su seguridad alimentaria en peligro. La importante contribución que los bosques pueden hacer a la seguridad alimentaria y la nutrición de la población rural debe ser mejor reconocida", añadió el responsable de la FAO.
Mayor información: Benjamín Labatut: benjamin.labatut@fao.org
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