COMPROMISO POLÍTICO PARA ERRADICAR EL HAMBRE

En toda la región se puede observar un renovado compromiso político con la erradicación del hambre. Según el Boletín Trimestral de la Seguridad Alimentaria de la FAO, los países de América Latina y el Caribe comenzaron a recuperarse económicamente, luego del retroceso de los años 2011 y 2012, con positivos impactos en los niveles de pobreza y de seguridad alimentaria.

Adicionalmente, en toda la región se puede observar un renovado compromiso político con la erradicación del hambre, con ejemplos concretos en países como México (que lanzó su Cruzada Contra el Hambre), en los órganos legislativos como el Parlamento Latinoamericano (PARLATINO), y también en los organismos de integración regional como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC.

Estado de las dimensiones de la seguridad alimentaria

Acceso a los alimentos: los precios de los alimentos se han mantenido estables en la mayor parte de los países de la región y las economías han mostrado indicios de una lenta recuperación, impactando positivamente la dimensión de acceso.

Producción y disponibilidad de alimentos: la región también mantiene perspectivas favorables en esta materia, acompañadas por una clara y sostenida recuperación en la producción mundial de cereales.

Estabilidad: los precios de los alimentos han reducido su ritmo de crecimiento, aportando de forma importante a esta dimensión de la seguridad alimentaria. Pese a esto, fenómenos climáticos sí han afectado la seguridad alimentaria y nutricional, como la sequía en Bolivia y las inundaciones en Haití.

Utilización: se destaca el hecho de que muchos de los países de la región han comenzado o mantenido políticas de sanidad e inocuidad y que se encuentran fomentando estilos de vida saludable.